Este fetiche es de los menos sonados, y es que muy pocos hombres conocen de su existencia, pero lo que es cierto, es que es uno de los fetiches más comunes entre las mujeres. La excitación puede venir por diversos focos: color de pelo, tipo de pelo, peinado, etc. Por lo tanto, las chicas que disfrutan con este fetiche sienten la necesidad de olerlo y tocarlo.