El sexo es bueno para la salud. Reduce la presión arterial, mejora la autoestima, favorece la salud cardiovascular y previene el riesgo de cáncer de próstata.
Los hombres adultos mantienen relaciones sexuales con frecuencia. Aumenta o disminuye dependiendo de diversos factores, como la edad, la condición física y los niveles de deseo sexual.
Hay personas que por voluntad propia, o agentes externos, detienen su actividad sexual. Por ejemplo, tienen un trabajo que los mantiene ocupado o viajando. Otros, por motivos religiosos, deciden abstenerse a cualquier impulso sexual y profesan el celibato.
Pero, ¿qué sucede cuando un hombre no tiene relaciones sexuales? ¿Cuáles son los cambios que experimenta el cuerpo? ¿Es contraproducente?
Las investigaciones apuntan a que esta suspensión de las relaciones no es saludable. Afecta el estado de ánimo, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades y altera el correcto funcionamiento del organismo.
¿Cómo es posible? Quédate con nosotros. Conoce los efectos negativos de la falta de sexo en el hombre.
Efectos negativos de la falta de sexo en el hombre
Problemas con el deseo sexual
Si eres un hombre sexualmente activo, y te abstienes de tener sexo, quizás estés ante un problema más grande, como ausencia de libido.
Cuando una persona no siente jamás la necesidad de tener sexo, es porque hay problemas con el deseo sexual.
Los motivos, de acuerdo a estudios, apuntan a debilidad muscular, enfermedades psicológicas, niveles bajos de testosterona en la sangre y problemas de erección.
También deberse a abusos de fármacos, los cuales debes atender rápidamente antes de que empeore.
Pierdes el ritmo
Sí, así como lo lees: si dejas de tener sexo de manera regular, perderás el ritmo. No serás el mismo de antes. ¿Qué implica? Durarás menos la cama, te cansarás rápido y tendrás problemas para mantener una erección o llegar al orgasmo.
Te sientes insuficiente
Los estudios son claros. Existe una relación directa entre la autoestima y mantener relaciones sexuales saludables. Si una persona no mantiene contacto sexual, no siente contacto sentimental o libera el deseo con una eyaculación, se sentirá frágil e insuficiente.
Aumento de estrés
El sexo juega un papel importante al controlar el estrés. Las investigaciones dicen que mantener relaciones sexuales alivia niveles altos de estrés. Esto gracias al cóctel de hormonas de la felicidad que se liberan en un orgasmo, las cuales proliferan en el organismo y reducen los niveles altos de cortisol. Si no tienes sexo, sucede todo lo contrario: el cortisol aumenta y las hormonas buenas se reducen. La consecuencia: más estrés, más dolores de cabeza, menor concentración.
Mayor ansiedad
Lo mismo. No tener sexo hace que un hombre se sienta más ansioso e inseguro. ¿El motivo? Las hormonas de la felicidad, como la endorfina, las cuales se encargan de mejorar el estado ánimo, no se aprovechan.
Tu sistema inmunológico se debilita
Un estudio comprobó que los orgasmos son altamente beneficiosos para el sistema inmunológico. Durante este estado de placerlos, los anticuerpos de inmunoglobulina A que ayudan al sistema inmunológico a defenderse de las bacterias, mantener la homeostasis y proteger los tejidos del cuerpo, aumentan. Si dejas de tener sexo, la concentración de estos anticuerpos disminuirá, y le costará más al sistema inmunológico defenderse de infecciones y enfermedades.
Afecta tu vida diaria
Imagina que, de un día para otro, dejas de hacer lo que te gusta: ¿Cómo te sentirías? Mal, probablemente. El sexo es algo que a todos los hombres nos gusta. Dejar de tenerlo tendrá un efecto negativo en tu vida: te sentirás estresado, desconcentrado, con menos ganas de disfrutar de las cosas y personas que te rodean.
Aumenta el riesgo de cáncer
Quizás el efecto más preocupante de todos es que el riesgo de sufrir cáncer de próstata crece. Los especialistas coinciden en que, eyacular es bueno para tu próstata. Si no liberas esperma, tu cuerpo sufrirá las consecuencias. No es saludable. Por supuesto, aún puedes masturbarte, pero no se compara con hacerlo durante el sexo.
Fuente para la redacción de este artículo: Sanidad.