Las bolas tailandesas son bolas, normalmente de tamaño reducido o medio que están conectadas a una cadena para poder retirarlas después de ser usadas. Todas las bolas suelen ser del mismo tamaño y además no contienen peso dentro de ellas.
Las bolas chinas, en cambio, también son bolas ancladas a una cadena pero con la particularidad de que el tamaño de las bolas si varía entre ellas. Suelen estar ordenadas por tamaño, permitiendo así realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico correctamente.